miércoles, 1 de mayo de 2013

Trabajo practico sobre el 1° de mayo

Para mis alumnos de 1° A, este año nos toca trabajar con esta efeméride, les recomiendo leer los textos pues mañana los usaremos en clase 

GRUPO 1 y 3:

1-   Lean atentamente los siguientes textos

2-   Describan como eran las condiciones laborales de los trabajadores (teniendo en cuenta su jornada de trabajo, vivienda, familia, etc)

3-   Puesta en situación: “Son parte de los obreros que participaron en la huelga de 1886, expresen por escrito lo que sentían, reclamaban y observaban durante la manifestación y lo que sucedió después” (recuerden hacerlo en 1° persona la narración ya que uds. son los protagonistas)

4-   Busquen una imagen que ilustre lo que describieron en el punto 3

Familia y trabajo en el siglo XIX

“Las revoluciones industrial y social que se desarrollan a lo largo del siglo XIX provocan, entre otras, una transformación básica en la institución social de la familia. Los sistemas tradicionales (grandes familias, unidades familiares, clan, etc) desaparecen paulatinamente; en su lugar se instala la familia nuclear (padres e hijos). Si el concepto tradicional de familia sufre un fuerte cambio a partir del siglo XIX, no es menor las influencias de la industrialización en el mundo del trabajo.
La gran dependencia laboral del trabajador industrial diluye los fuertes lazos familiares de antes. Amplios sectores de las capas sociales menos favorecidas, como obreros, artesanos, etc, viven en casas sin las mínimas condiciones de bienestar. Una familia obrera media vive en una gran casa de alquiler, cada habitación alberga una familia de 4 o 5 personas, los cuales solo tienen el espacio para dormir, ya que el baño, la cocina y demás necesidades son compartidas con el resto de las familias obreras. A esto se le suma que toda la familia, desde los hombres hasta las mujeres y los niños son los que trabajan entre 12 y 14 hs y hasta a veces más.
Hay que recordar que las condiciones higiénicas son deplorables, la tuberculosis, la peste bubónica, fiebre amarilla, bronquitis aguda, neumonía, entre otras, son enfermedades típicas de la población trabajadora que los diezma y terminan con su vida.” (Fragmento de Luis Ogg, Crónica de la Humanidad)

“Es preciso haber visto a esa gente 12 y 14 hs dentro de la fábrica, en el invierno, o en las labranzas bajo el sol abrasador del verano, para apreciar debidamente todo lo que de inhumano tiene la jornada referida. La salud del pobre se resiste de pronto, trabaja sin descanso, su alma no es atraída por la fábrica en que labora y, en consecuencia desde luego, deja de ser un factor  eficiente en la producción” (Fragmento del Boletín del Departamento Nacional del Trabajo, N°12, 1910)

“Un día como hoy… Se celebra el Día Internacional de los Trabajadores en todo el mundo, en homenaje a todos los hombres y mujeres que cumplen con una esencial norma de vida, con anónimo esfuerzo, en las distintas actividades, logrando con su labor cotidiana, fortalecer el espíritu, forjar el carácter, y sentirse digno ante la familia y la sociedad en la que se inserta.  En la segunda mitad del Siglo XIX, con el rápido avance industrial, creció mucho la masa trabajadora de hombres y mujeres. El gran desarrollo del proletariado originó que se produjera el abuso de los capitales en detrimento de los salarios obreros, lo que produjo enfrentamientos, agitaciones y luchas entre ambos sectores.
Los trabajadores  lograron agruparse en sindicatos para defender sus derechos y lograr mejoras en su labor. En noviembre de 1884 se celebró en Chicago el IV Congreso de la American Federation of Labor. En dicho Congreso se propuso que a partir del 1º de mayo de 1886 se obligara al sector patronal estadounidense a respetar la jornada de ocho horas, y si no, se iría a la huelga, con mítines y concentraciones obreras. Ese mismo año, el Presidente de los Estados Unidos Andrew Johnson había promulgó la llamada Ley Ingersoll, estableciendo las 8 horas de trabajo diarias. Pero esta Ley no se cumplió, por lo que las organizaciones laborales y sindicales de USA comenzaron a luchar por su cumplimiento.

El 1º de mayo de 1886, los obreros unidos exclamaban: "A partir de hoy, sólo ocho horas diarias; ni una más".  Con la negativa de la patronal, los obreros, (350.000 trabajadores), organizados, paralizaron el país productivo, con más de cinco mil huelgas. El resultado fue exitoso para la masa obrera en todos lados, menos en Chicago. 

El Chicago Tribune, según detallan las crónicas, publicó: «El plomo es la mejor alimentación de los huelguistas», y pedía para éstos prisión y trabajos forzados como «la única solución posible a la cuestión social». El 1º de mayo de 1886 el choque fue violento, entre la policía y los manifestantes obreros. La huelga fue rechazada, hubo 6 muertos y numerosos heridos.

Para llegar a una solución los obreros se juntaron en la plaza Haymarket, donde los más destacados dirigentes sindicales harían uso de la palabra. En pleno acto, la policía recibió órdenes de dispersar a los asistentes. Una bomba estalló cerca de las fuerzas policiales, con un saldo de seis policías muertos, lo que provocó una reacción mayor de las fuerzas policiales que atacaron despiadadamente con un resultado de 38 muertos y 115 heridos. Condenados algunos dirigentes a muerte el 20 de agosto, fueron ahorcados el 11 de noviembre de 1886.

Después de realizarse el Congreso Internacional de Trabajadores en julio de 1889 en París, fijaron el día 1º de mayo como día de ratificación de los derechos de los trabajadores y de reclamos contra las arbitrariedades sociales. Al año siguiente, en 1890, quince naciones reunidas en Berlín, realizaron el tratamiento de la intervención del Estado en lo relacionado a las tareas laborales. Así nació la idea y la necesidad de crear un organismo internacional que velara por los Derechos y Deberes emanados del trabajo, así como informar y asesorar.
Así nació la Oficina Internacional del Trabajo, que más adelante se transformó en OIT (Organización Internacional del Trabajo), con residencia en Ginebra, bajo el control de las Naciones Unidas” (Fragmento de “Esto sucedió un…”, efemérides del Diario Clarín de 1995)
                                 

GRUPO 2 y 4:

1-   Lean atentamente los siguientes textos

2-   Describan como eran las condiciones laborales de los trabajadores (teniendo en cuenta su jornada de trabajo, vivienda, familia, etc)
3-   Puesta en situación: “Son parte de los obreros que participaron en los festejos o conmemoraciones del 1° de mayo de 1946, expresen por escrito lo que sentían, reclamaban y consiguieron en comparación con los primeros huelguistas de 1886” (recuerden hacerlo en 1° persona la narración ya que uds. son los protagonistas)
4-   Busquen una imagen que ilustre lo que describieron en el punto 3

1° de MAYO: Día INTERNACIONAL del TRABAJADOR

A mediados del siglo XX, las condiciones de trabajo generadas por la revolución industrial en los países que adoptaron este modo de producción eran lamentables. La jornada de trabajo se extendía por más de doce horas; la disciplina laboral era controlada por capataces que castigaban duramente a quienes no cumplían con las pautas de trabajo establecidas; las condiciones de higiene y salubridad eran deplorables; el reclutamiento de trabajadores se realizaba indiscriminadamente entre hombres, mujeres y niños. Ante los abusos de la patronal, los trabajadores comenzaron a organizarse y mediante huelgas y manifestaciones callejeras pretendían hacer valer sus derechos.

En noviembre de 1884, una organización de trabajadores llamada Federación Americana de Trabajo -American Federation of Labor- celebró su IV Congreso en la ciudad estadounidense de Chicago. En esa reunión, los representantes de los trabajadores propusieron que a partir del 1º de mayo de 1886 la patronal debería respetar la jornada de 8 horas y si así no lo hicieran los trabajadores irían a la huelga. Como respuesta a esta situación, el presidente de los Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó una ley que establecía que la duración de la jornada laboral sería de 8 horas. Esta ley no fue acatada por el sector patronal, por ende, las organizaciones de trabajadores declararon la huelga y se movilizaron reclamando por sus derechos.

Durante la manifestación realizada en Chicago, la policía reprimió brutalmente a los obreros; también estalló una bomba que causó la muerte de varios policías. Por ese hecho, fueron encarcelados los oradores del acto y otros participantes anarquistas, a quienes se les inició juicio acusándolos de conspiración y asesinato y se trató de probar una culpabilidad que no pudo ser demostrada durante el proceso; pese a lo cual, de los ocho hombres acusados se condenó a dos de ellos a prisión perpetua, a otro a 15 años de trabajos forzados y los cinco restantes fueron condenados a morir en la horca:

Adolf Fisher, alemán de 30 años, periodista; Albert Parsons, estadounidense de 39 años, periodista, se probó que no estuvo en el lugar y aunque no fue tomado preso se entregó a la policía para estar con sus compañeros; Georg Engel, alemán de 50 años, tipógrafo; Hessois Auguste Spies, alemán de 51 años, periodista; Louis Linng, alemán de 22 años, carpintero. Para no ser ejecutado en la horca se suicidó en su celda.

La fuerza de la organización obrera se extendió a distintos países del mundo. En 1889, durante el primer congreso internacional de los trabajadores, sus integrantes –entre ellos la Argentina, adoptaron una resolución respecto del 1° de Mayo como el día en que los trabajadores debían demandar a los poderes públicos y obligarlos a reducir legalmente a 8 hs la jornada de trabajo. Se había elegido ese día en alusión expresa a los mártires de Chicago.
En la Argentina:

Durante el curso de la celebración del 1º de mayo de 1890, en Argentina los participantes decidieron, además, la conformación de la primera federación obrera y el inicio de la publicación de un periódico para difundir ideas que ayudaran en la organización y fortalecimiento de los sectores trabajadores.

En Argentina, los actos del 1º de mayo cada vez congregaban una concurrencia mayor, lo que preocupaba al sector patronal y a los gobiernos que, a veces, reaccionaban con violencia ante esas manifestaciones. Para los socialistas el 1° de Mayo tenía el carácter de una jornada festiva, esta caracterización fue explicitada en el manifiesto del 1º de mayo de 1890: "¡Trabajadores! Compañeras, compañeros: ¡Salud! ¡Viva el primero de mayo: día de fiesta obrera universal!". Durante las presidencias radicales, entre 1916 y 1928 se sancionó legislación que tendía al mejoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores. Era la primera vez que el gobierno intervenía poniendo algún límite a la patronal. Se sancionaron las leyes de descanso dominical; de regulación del trabajo a domicilio de las mujeres; de conciliación y arbitraje en los conflictos obreros, entre otras. Durante su segundo mandato, Hipólito Yrigoyen, instituyó por decreto del 28 de abril de 1930, el 1º de Mayo como "[...] día de fiesta en todo el territorio de la República [...]”.

A partir de la asunción a la presidencia de Juan Domingo Perón en 1946, las reivindicaciones que los trabajadores habían anhelado se fueron concretando en realidades y los trabajadores fueron ganando el espacio público, apropiándose de los símbolos y de las significaciones vinculadas al 1° de Mayo. 1946 fue el primer año en que autoridades nacionales -Juan Domingo Perón, María Eva Duarte y el Secretario de Trabajo y Previsión- encabezaban la movilización. Esa fue la primera ocasión en que el presidente Perón asoció la fecha con el emergente movimiento peronista y la CGT, la Confederación General del Trabajo enfatizó que se trataba de un “día de sana alegría y verdadero descanso del músculo”.

El 1° de Mayo en la actualidad tiene múltiples significaciones para las distintas corrientes político-ideológicas que conforman la sociedad argentina. Para unos es un día de lucha, de reivindicación de los derechos de los trabajadores y para otros es un día de festejo, de hermandad entre los trabajadores. (Textos extraídos del portal abc.gov para trabajar en el aula)

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